Las mesas de diálogo con organizaciones de la sociedad civil, ONG y juntas vecinales son de vital importancia a la hora de fomentar la participación pública. Quienes viven en el territorio conocen las problemáticas con las que se enfrentan y también ensayan posibles soluciones que pueden y deben ser tenidas en cuenta.
En este sentido, seleccionamos a aquellas organizaciones que tienen mayor trayectoria y/o se mostraron predispuestas a la participación para contactarnos por videollamada para profundizar en sus respuestas y conocer más de cerca sus problemáticas y estrategias implementadas.
Mantuvimos reuniones virtuales a través de las plataformas zoom o google meet. Estos encuentros nos permitieron ampliar la perspectiva de estos actores para que puedan profundizar en sus puntos de vista.
En lo que respecta a las reuniones que mantuvimos con organizaciones de la sociedad civil, las mismas se mostraron dispuestas a comentar cuáles son las problemáticas con las que se encuentran en la vida cotidiana dentro de sus territorios y que afectan su calidad de vida. También manifestaron que sus actividades se ven obviamente modificadas a raíz de la pandemia que estamos atravesando, de modo que necesariamente ven reducida su capacidad de acción y el número de voluntarios con los que cuentan.
Por otra parte, algunas manifiestan un gran interés por profundizar el vínculo con universidades que les permitan orientar en conjunto con el sector académico posibles investigaciones. La crisis habitacional es una de las problemáticas que más se mencionan por parte de las organizaciones sociales, la existencia de barriadas en lugares no aptos o en basurales implica la proliferación de enfermedades y el deterioro de la calidad de vida de las y los ciudadanos, y es en este sentido la urgencia de sus reclamos. También reclaman más y mejor presupuesto para las unidades ambientales para que permitan dar respuesta a las y los vecinos de los barrios en los que habitan.
La pandemia no sólo complejiza las acciones que pueden llevar adelante las organizaciones sociales, sino que tuvo y tiene un impacto directo en la vida de las personas, en función de esta crisis habitacional arrastrada hace años, lo que se traduce en familias hacinadas en lugares no aptos donde las condiciones de higiene son muy precarias. A pesar de las dificultades con las que se enfrentan cotidianamente, las organizaciones sociales confían en que sus esfuerzos darán frutos.