Esta es una matriz de interacción simple para identificar los diferentes impactos ambientales potenciales de un proyecto determinado. Esta matriz de doble entrada tiene como filas los factores ambientales que pueden ser afectados y como columnas las acciones que tendrán lugar y que pueden causar impactos. Luego de la depuración de la matriz de identificación (primera etapa) se obtiene la matriz de importancia (segunda etapa). Cada cuadro se divide en diagonal. En la parte superior se coloca la magnitud –M (extensión del impacto)–, precedida del signo “+” o bien “-”, según el impacto sea positivo o negativo respectivamente. La escala empleada incluye valores del 1 al 10, siendo 1 la alteración mínima y 10 la alteración máxima. En el triángulo inferior se coloca la importancia –I (intensidad)–, también en escala del 1 al 10. La ponderación es subjetiva pero debe hacerse con la participación de todo el equipo de especialistas para lograr la mayor objetividad posible. La suma por filas indica las incidencias del conjunto de acciones sobre cada factor, y por lo tanto su grado de fragilidad. La suma por columnas provee la valoración relativa del efecto que cada acción producirá, es decir, su agresividad. En esta metodología, se utilizan dos tipos de matrices en etapas sucesivas de análisis:
• Matriz de identificación de impactos ambientales a partir de la relación entre las acciones del
proyecto y los factores a ser evaluados. Estos factores se identifican previamente a partir de listas de
chequeo o verificación, extractadas de la bibliografía y discutidas por todos los profesionales que
conforman el grupo de trabajo. Pueden realizarse algunos ajustes para su adaptación en proyectos
diferentes.
• Matriz de importancia como primera valoración cualitativa de los impactos ambientales
identificados sobre los diversos factores ambientales. Esta matriz permite valorar tanto la agresividad
de las acciones como los factores ambientales que sufrirán en mayor o menor grado las
consecuencias de la actividad en cuestión.